Descripción
Viña Real Reserva – Rehoboam 2010 es mucho más que un vino; es una manifestación líquida de la tradición y la excelencia enológica. Este exquisito caldo es un coupage armónico y distinguido, compuesto en un 90% por uva Tempranillo y enriquecido con la incorporación de Garnacha, Graciano y Mazuelo. Cada una de estas variedades, cultivadas meticulosamente en los terroirs únicos de la Rioja Alavesa, es vendimiada a mano para asegurar la calidad y la expresión auténtica del terroir en cada grano.
Su singularidad se afianza en su meticuloso proceso de crianza. Durante más de 22 meses, el vino descansa en barricas de roble francés y americano, que le aportan complejidad y redondez. Tras este período, el vino es embotellado y continúa su perfeccionamiento durante un mínimo de 18 meses más en los emblemáticos calados de Viña Real. Estos calados, verdaderas catedrales del vino, se encuentran excavados en el Cerro de la Mesa, ofreciendo las condiciones ideales para el reposo y la evolución de los vinos.
El resultado es un tinto de gran longitud y complejidad, carnosidad y un notable potencial de evolución en botella. Su frescura y su excelente acidez se suman a su perfil, haciendo de cada trago una experiencia inolvidable.
CVNE, Compañía Vinícola del Norte de España, es la bodega que respalda a Viña Real. Con una sólida reputación en el escenario vinícola de La Rioja y una destacada presencia internacional, CVNE ha sido un referente de calidad desde su fundación en 1879. Desde 2004, la marca Viña Real se elabora en una bodega independiente, cuyas modernas instalaciones están ubicadas en Laguardia, Rioja Alavesa. Diseñadas por el prestigioso arquitecto francés Philippe Mazières, estas bodegas se erigen majestuosamente sobre el Cerro de la Mesa.
Desde este enclave privilegiado, se elaboran vinos que destacan por su elegancia y su extraordinario potencial de envejecimiento, como es el caso del Viña Real Reserva 2010 Rehoboam. Este vino, amparado bajo la D.O.Ca. Rioja, es el acompañante ideal para una amplia gama de platos. Su elegancia y carácter se complementan a la perfección con pescados como el besugo a la donostiarra o un marmitako de atún, y también es un aliado inigualable para carnes a la brasa, como las chuletillas de cordero lechal. Sin duda, un vino que marida a la perfección con la buena gastronomía.
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