Cómo oler el vino y qué podemos encontrar en él fácilmente
Tratar de explicar los aromas del vino es un tema que puede dar mucho que hablar, pero sí que creemos interesante dar unos pequeños detalles sobre lo que nos podemos encontrar al abrir una botella. Y es que detrás de los aromas hay mucho más de lo que inicialmente se puede llegar a apreciar, entran en juego una serie de factores que harán que afecte al resultado final del vino de una manera u otra.
Factores de los aromas del vino:
- La cepa (plantón de la viña).
- El suelo (naturaleza geológica del terruño).
- El microclima (clima y exposición).
- La añada (las condiciones climáticas del año).
- Las prácticas de cultivo (la poda, abonos…).
- Técnicas de vinificación.
- Condiciones de almacenamiento y envejecimiento.
Y es que el vino desarrolla determinadas sustancias aromáticas durante todo el proceso, desde la viña hasta la crianza.
Dependiendo de la etapa en la que se encuentre un vino, los aromas se clasifican en tres categorías: Primarios, Secundarios y Terciarios.
Los aromas primarios
Están ligados a la naturaleza de las cepas de dónde provienen. Zona de cultivo, variedad, climatología…. y se agrupan por diferentes categorías como:
- AFRUTADOS: Toques de cítricos (limón, pomelo, naranja), frutas exóticas (piña, plátano, melón), frutas con pepitas (manzana, pera, membrillo, uva moscatel), frutas rojas (fresa, frambuesa, grosella), frutas negras (arándano, mora, grosella negra), frutas con hueso (melocotón, cereza, albaricoque) o también frutos secos (nuez, ciruela pasa).
- FLORALES: Toques a flor de espino blanco, miel, acacia, tilo, rosas o violetas.
- VEGETALES: Podemos encontrar toques de pimiento verde, hinojo, canela, heno, tomillo o ligeros toques de romero.
Los aromas secundarios
Estos provienen del proceso de la fermentación del vino y dependen del tipo de levaduras.
Algunas de estas esencias principalmente son aromas de panadería o lácticos. Se pueden encontrar toques a piña, plátano, lichi, melón, manzana, pera, membrillo fresco, melocotón, nuez, miel, levadura, canela, azafrán o mantequilla fresca. Son recuerdos más caramelizados y a productos de bollería.
Los aromas terciarios
Los aromas terciarios son los que provienen de la fase de crianza o envejecimiento el vino. Estos aromas por tanto no aparecerán en vinos jóvenes, ya que no pasan ese proceso de guarda por largos periodos de tiempo.
Es tras la fermentación alcohólica y maloláctica cuando el vino se somete a reposo en toneles y/o botellas y los aromas evolucionan a mayor complejidad.
Algunos de los aromas terciarios que podemos encontrar en el vino son toques a ciruela pasa, champiñón, trufa, cedro, regaliz, vainilla, cuero, pan tostado, almendra o avellana tostada, caramelo, café, chocolate amargo o recuerdos a ahumado.
La solución
De primeras puede parecer complejo identificar aromas en el vino, pero practicando, catando muchos vinos y prestando atención, se llegan a encontrar esos matices y a identificar y asociar rápidamente con los elementos antes citados.
Si quieres probar a detectar aromas, en nuestra selección de vinos tintos en gran formato tienes muy buenas opciones de las denominaciones de origen más reconocidas a nivel nacional.